mega sigue detenido, abogados de Univisión se querellan en su contra

Antonio Peter de la Rosa (Omega) es conducido en calidad de detenido Al merenguero de calle, acusado de agredir a una periodista y una camarógrafo de esta cadena de noticias internacional, le serán conocida medidas de coerción SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El merenguero Antonio Peter de la Rosa “Omega” permanece este jueves en una celda del cuarto piso del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, en espera de que se le conozca medida de coerción. Omega fue acusado de agresión física por una periodista y un camarógrafo de la cadena norteamericana Univisión. Los abogados de Gelena Solano depositaron la tarde de este jueves ante los departamentos investigativos de la Fiscalía del Distrito Nacional una demanda por agresión en contra del cantante. Ángel Zabala, uno de los abogados de Univisión, descartó que exista algún tipo de negociación. Dijo que están a la espera de que se produzca el llamado para conocimiento del caso. Fuentes judiciales dijeron que posiblemente dicha medida será conocida a primera horas de este viernes.  Se indicó que la madre de una menor de edad, que también acusaba a Omega de agresión, decidió retirar su querella. La Policía dejó preso la tarde de este miércoles al merenguero de calle Antonio Peter de la Rosa (Omega), luego de que compareciera voluntariamente a un requerimiento que le hiciera el cuerpo del orden. El vocero de la Policía De su lado, el vocero de la Policía, general Máximo Báez Aybar, dijo que Omega fue trasladado a la cárcel preventiva del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, donde se le conocerá medidas de coerción. Manifestó que trabajan para identificar a las personas que lo acompañaban, a fin de que también respondan por la denuncia, adempás de los policías a los que alegadamente el cantante sobornó con dinero para que no se lo llevaran detenido. El informe preliminar del caso refiere que Omega se habría molestado al ser grabado mientras abordaba un taxi, a su salida de los premios Casandra.

Yokasta R. Cid